El domingo 21 de octubre de 2007, se realizaría un censo nacional de población y vivienda en el Perú.
Se dio orden de inamovilidad para ese día: nadie podría salir de casa.
La orden se terminaba a las 6 pm.
La gente se quejó durante toda la semana previa al censo.
El día del censo, la gente, ansiosa y aburrida, esperaba el fin del encierro.
A las 5:59 las personas se amontonaban frente a la puerta para invadir las calles.
A las 6 todas las puertas se abrieron y la población en pleno inundó plazas, avenidas y locales en su desesperación por librarse de la claustrofobia.
A las 6:05, todos se miraron las caras, dijeron “ahora qué mierda hacemos” y regresaron a sus casas a tomar el lonche.
4 comentarios:
Me incluyo, pero mi letargo no me dejó salir a la puerta...
Qué obsesión de la gente!! Como si pasar un día completo en familia, viéndose las caras, fuera demasiado!! Francamente...
Cecilia
¡Pues qué poca proyección internacional de un hecho tan de novela de Saramago!
Me encanta tu blog, será porque nos gustan muchos libros parecidos, saludos desde el País Vasco.
Farfalla.
como si hubiera algo interesante que hacer el domingo de todas maneras....
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