miércoles, junio 25, 2008

Cosas que pasan en Arkabas

Cosas que pasan cuando uno está ahí tranquilito, sin hacer nada y descubre que mañana es el día más importante de su vida. Hace tres años y medio empecé a trazar, en una servilleta en un bar, los primeros bocetos de lo que hoy es Editorial Arkabas. Y me parece mentira. Haber pasado por tantos cambios, tantos estudios, tantos momentos en que el proyecto se caía y se volvía a alzar como una posibilidad, un proyecto de vida. Ahora estoy a horas de que empiecen a correr las horas y el proyecto se dispare con la velocidad que espero tenga de aquí en adelante. Pero no me gusta demasiado la tormenta antes de la tormenta. Así que me he buscado un rinconcito aquí en este blog, quizás el único espacio personal que me queda, y que he decidido ampliar. Pronto espero tener mi web personal, para que whiskydoble siga siendo lo que es, un portal entre la literatura y los lectores, y no tanto una pared donde hacer catarsis personal. No me gustan las catarsis. Pero hoy es un día especial y supongo que los lectores sabrán disculpar.

Ha sido un día lluvioso en Lima. Por lluvioso, debemos entender que hay una estúpida lloviznita que moja todos los espejos y los vidrios del auto, no te deja caminar tranquilo y empapa absolutamente cualquier cosa que dejes a la intemperie. Libros y perros, por ejemplo. He estado ocupado todo el día con cosas de la presentación para mañana, y por ocupado entiéndase soportando nervios ajenos, comprando ropa y preparando algunas cosas que hay que hablar sí o sí. Las entrevistas se las ha llevado todas Gladys, cosa que no acuso, porque puedo dormir hasta tarde y, digamos, tener tiempo para un ataque de pánico o dos si me da el tiempo y terminar comiendo tacos o arrepentirme de todo este asunto y largarme al sur a ver el mar. Mmm, no, eso ya lo he hecho antes. Bueno, digamos entonces que me queda la mañana libre para quemar los cd's que quiero poner en la presentación.

Me preocupa sin embargo, un problema metafísico tremendamente complicado. La vieja historia de Los regalos del mago. ¿La conocen? Es una historia finesa sobre este mocoso que le dispara a un ave y al solo herirla, la sigue durante todo el día hasta perderse en el bosque. Allí ve a tres lobos persiguiendo a un mago. Lo rescata al dispararle al lobo más grande, el resto de la manada huye y el mago le da una serie de cachivaches como recompensa: una cítara, un violín y una flauta, cada instrumento más difícil de tocar que el anterior, a menos claro que seas Win Butler o algo así. Y además el chico pide al mejor caballo del mago, y el mago, como está en esos tiempos en los que puedes hacer ese tipo de cosas, se lo regala. Y resulta que el caballo resulta hablar y lo lleva a un reino donde un mozo de cuadra envidioso lo trata de hacer quedar mal frente al rey. Por supuesto, los cachivaches sirven cada uno ante cada situación difícil y el chico termina, nadie sabe cómo, convertido en rey. Es la primera vez que veo que eligen a un músico para ser rey. El muy indie termina convirtiéndose al bando de la monarquía. Nunca harían a Thom Yorke rey de Inglaterra. Claro que él no tiene una cítara. Queda claro...

Lo que me gusta de esta historia es que el muchacho es algo así como un tipo que se deja llevar por la corriente. No creo que la aventura le pase por un noble gesto. Estamos de acuerdo en que también pudo dejar que el lobo se coma al mago, pero vamos, tenía un arma en las manos y hacerlo hubiera sido demasiado de este siglo. Creo que la razón por la cual me cae tan bien es porque es un tipo que se aburría. Estaba solo en su casa y trata de matar al ave. Como no lo logra, va a perseguirla. Salva a alguien y le ofrecen recompensa, así que no se piensa dos veces, y pide lo mejor que puede. Luego escucha al caballo hablar y, claro, cómo no hacerle caso. Y así y así. Hasta que termina convertido en rey. Buen remedio para el tedio.

Estoy muy preocupado pensando en este tema como para darme cuenta de lo que pasa alrededor: Gladys entró en pánico en la tarde, así que decidió que no teníamos suficientes sillas en el lugar de la presentación. No compró más, pero llevó todo su juego de comedor (y todas las sillas de Arkabas) hasta allá. La oficina se ve rara sin sillas. O quizás es que cuando estás parado lo ves todo desde más arriba, no sé. Por otro lado, nuestra jefa de prensa, Tatiana, ha conseguido las entrevistas que mencioné arriba. Lo cual me preocupa tan seriamente, que he terminado llamando a Gladys para decirle un par de cosas que se le podrían olvidar. Claro que no me preocupa lo que Gladys diga, es una oradora extraordinaria. Es más, conociéndola, creo que ha sido un plan de lo más ingenuo, porque probablemente se va a olvidar de la lista de todos modos.

El libro está listo y esperando para ser vendido, cosa que me tranquiliza bastante. No porque no lo esperara, sino porque así siento que mi parte del trato como autor está cerrada. Como editor, por otro lado, y sobre todo como gerente de Arkabas, me siento un poco fuera de foco. Cosa que seguro le pasa a todo jefe el día antes de una presentación importante. O quizás no. Malditos seminarios de liderazgo empresarial y demás cursos que no llevé. No espero subir el autoestima del equipo con capuccinos gratis. Tampoco estoy para dar consejos, porque ahorita estoy diciendo todo tipo de mentiras para salir del paso. El sábado en una entrevista me preguntan cuántos años tengo y creo que dije 22. Meh, en una entrevista con alguien de mucha más confianza dije 26. Y mañana creo que pienso decir 30. Hoy día no me decido. Tengo la edad del chico del cuento, que por lo visto es la mínima requerida para ser rey de noséquélandia.

Pues ese es el camino de los regalos del mago. Solo que no tengo instrumentos raros para salir del paso y tengo que esperar el aburrimiento. No pienso dispararle a una pobre paloma que pasa por ahí. Es ilegal disparar armas de fuego en la ciudad de todas formas. Y ya tengo una yegua. No habla, pero bueno. Si lo hiciera seguramente ella estaría dirigiendo Arkabas y yo en un manicomio o algo así. Las historias con animales parlantes nunca tienen finales muy verosímiles.

Por cierto, este 26 de junio el blog cumple 3 años. Cosa curiosa, nunca pensé que en exactamente 3 años desde ese día, iba a pasar algo importante como esto. Y eso me lleva a la pregunta que me hizo hoy una persona. O más que pregunta, fue una respuesta despectiva del tipo "no es el día más importante de tu vida, so idiota". Por qué no me dejará en paz, digo. A mis 28 años ya tengo suficiente criterio como para saber qué cosas y qué días son más importantes que otros. Pero los últimos años han desembocado en el final del principio. O sea mañana. O sea el día más importante de mi vida hasta hoy. ¿Estamos claros, señorita del reduccionismo?

Hasta aquí llega esta entrada. Quizás que luego termino escribiendo más de los eventos previos a que una Editorial aparezca en público por primera vez. Errr... probablemente no, no prometo nada. Tengo una coca-cola y un antibiótico contra la infección bronquial esperando. Y quizás con tanto tiempo libre en la mañana vaya a comprar una flauta. Probablemente no. Eso del tiempo libre es una mentira porque los teléfonos suenan a las 8 de la mañana con los detalles que a uno se le olvidan. Nadie dijo que era fácil ser el jefe. Así que pobre muchacho que llegó a rey por puro aburrimiento. No sabe ni en lo que se ha metido. No se ve bien que un soberano mate pajaritos y encuentre aventuras por el bosque. Me pregunto si eso es triste o simplemente posmoderno. Como sea, si va a pasar en algún lado, seguro pasa en Arkabas. Sí, tiene que ser. Esas son las cosas que pasan en Arkabas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicitaciones!! Por los 3 años de tu blog, por Arkabas, por tu libro... tienes muchas cosas que celebrar.
Y no te olvides de nosotros, que queremos recibir de vez en cuando las reseñas y recomendaciones de buenos libros a que nos tienes acostumbrados.
Salud!!

-daniel dijo...

Muchas gracias por las felicitaciones. De ninguna manera se quedan atrás las reseñas, prometo subir algo pronto... Y, claro, salud.

Anónimo dijo...

Soy yo, la anónima de "Una princesa en Berlín". Me recuerdas?
Sigo tu Blog desde ese día, y es que, he descubierto que me encanta leerte.
Bueno, solo felicitarte, por escribir tan bien, por haber conseguido algo tan grande como tu propia editorial y por esos tres añitos de blog.

Hasta otra y suerte con todo!