me despierta desde que era un niño, me descubre y siempre gana.
Pero tú no creías en el ritual de las cenizas y las noches en vela.
El tiempo siempre nos descubre ante nosotros como somos finalmente,
un instante de deseo, un mal camino, la desesperanza que no encuentra más remedio.
A ti los finales te parecieron siempre eternos,
no hay nada después de la oscuridad, nada.
Pero nadie mereció tantas oportunidades de renacimiento.
En cambio a mí, en la verdadera oscuridad de lo concreto
no me queda más que aferrarme a agosto, mirar sin temor a mi enemigo, esperar su beso,
dejarse de dolores y esconderse del invierno,
conducir a donde nos esperan,
apagar los sueños de cualquier razón que nos exceda,
mantenerse siempre serio;
aunque nuestras almas no hayan existido y el final sea un silencio insoportable,
aunque la tierra nos devore y agosto escupa nuestros huesos,
que nos encuentre heridos, cansados, desesperados,
pero con los ojos secos.
7 comentarios:
...aunque nuestras almas no hayan existido y el final sea un silencio insoportable,
aunque la tierra nos devore y agosto escupa nuestros huesos,
que nos encuentre heridos, cansados, desesperados,
pero con los ojos secos.
Esto es tan hermoso, que no necesita comentarse... gracias!
dos cosas: me cuesta este agosto y brindo por el cambio estetico del blog. Lia
Ahora: Septiembre.
Sí, bar... en una semana tengo un recital por acá. Septiembre será para subir algún videíto de eso.
Vuelve!!!!!!!!!!!!!!!!!
Sigue escribiendo, lo haces de una manera majestuosa. Eres un sol radiante en pleno amanecer en el mar. Leerte es un placer!!!! Un besote desde Venezuela. Inés
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