sábado, junio 09, 2007

El diccionario del diablo // Ambrose Bierce

Ambros Bierce es un escritor único. Es uno de los cuentistas más importantes del siglo XIX, influenció a muchísimos autores posteriores y tuvo una trascendencia notable en el Estados Unidos de su época. Todo lo cual no es poca cosa para un escritor con un estilo difícilmente apreciable por una sociedad a la cual criticaba muy duramente... Críticas que por cierto, no han perdido vigencia en absoluto.

Su vida es extraordinaria también, porque parece una de esas personas que les encantaba fastidiar, subvertir, en fin... todo aquello que tuviera que ver con no dejar en paz a las personas que no merecen paz. Y así como vivió se fue, polémico, controversial, simplemente desapareció de la faz de la tierra sin dejar rastro alguno. Como dejándonos con preguntas para poder seguir burlándose de la vida incluso después de ella. Y espero sepan disculparme, pero para mí eso es lo más cerca que ha llegado nadie de la inmortalidad.

Sobre su obra... Pues es genial cuando algo es simple, o hasta básico, y no por ello deja de tener una calidad impecable. Probablemente pasa eso con Ambrose Bierce: que no sólo es el sarcasmo maravilloso que sostiene en toda su obra (incluso en los cuentos "dramáticos"), sino que además es dueño de una simpleza, una dureza lúcida y siempre en búsqueda de una distancia con respecto a lo sentimental; algo que hace de su obra una especie de literatura "sin rodeos", y donde las cosas son redefinidas en una visión que, la verdad, me parece extremadamente necesaria en un mundo como el que vivimos hoy.

El diccionario del diablo, es sin duda alguna su obra más famosa, aunque vale la pena aclarar que el total de sus trabajos es altamente recomendable, pues debe ser uno de los escritores más versátiles que ha visto la literatura norteamericana, manteniendo igual calidad en prácticamente todos los géneros en que incurrió. Pero volviendo a lo nuestro, ¿qué hay de este libro? Bueno, quizás que consiste en redefinir no sólo palabras, sino en general, un universo. El diccionario del diablo es sin duda una parodia, pero no es sólo un gigantesco tratado que pretende caricaturizar al mundo. Sino que mucho más allá, busca el traslado del mundo íntegro a un universo especial que el autor comparte con nosotros sin el más mínimo reparo de si estaremos o no de acuerdo con su irreverente pero terriblemente aplastante lógica personal. Bierce en ese sentido jamás tiene concesiones, y eso, finalmente es la vida.

Lo realmente fantástico de este trabajo (mucho más allá de lo hilarante que resulta -ojo quienes piensan leerlo en espacios públicos, pues reírse es inevitable-), es justamente que es una manera de burlarse de la vida, pero siempre a sabiendas de que la vida también se burlará de uno. Eso Bierce lo ha de saber como nadie más, pues sus definiciones no son locas aseveraciones o reinterpretaciones caprichosas, sino que son sarcasmo en el sentido más puro de la palabra, porque siempre contienen algo de verdad. O para ser más justos con el autor, de realidad. Se basan en las pequeñas cosas sobreentendidas de la cotidianidad que todos compartimos aunque a veces sea durísimo (o simplemente demasiado sardónico) admitir. Es un intento (vano desde ya, pero definitivamente intencional) de recomponer las miles de visiones de la vida no en un sólo criterio universal, sino en una falta de criterio. Como quien, al aceptar que hay cosas que escapan al entendimiento, opta por una sana burla sarcástica en vez de una igualmente vana (pero definitivamente mucho más aburrida) persecución mística.

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Recomendable: Cuando estás de "ese humor" en el que lo sarcástico te parece la gran solución del universo. Cuando dices "nadie me entiende" y estás dispuesto a darte cuenta de que probablemente tienes razón. Simplemente cuando quieres reírte un rato.
Se lo regalaría a: Todo el mundo. Si todos le hiciéramos caso a Ambrose Bierce, el mundo sería mucho mejor.
Bierce tomaba whisky con...: Pancho Villa. Resulta que cuando ya había llegado a los 70, Bierce sintió ganas de peregrinar con sus viejos compañeros de guerra, y cuando llegó a Ciudad Juárez, decidió unirse a la revolución del popular Pancho Villa, poco antes de su famosa y hasta ahora misteriosa desaparición.
Whisky con link: El diccionario del diablo

Ficha técnica:

Bierce, Ambrose
El diccionario del diablo - Valdemar; 1996
288 p.; 11x17cm.
ISBN: 8477021597








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"Aborígenes, s. Seres de escaso mérito que entorpecen el suelo de un país recién descubierto. Pronto dejarán de entorpecer; entonces, fertilizan.

Beber, v. t. e. i. Echar un trago, ponerse en curda, chupar, empinar el codo, mamarse, embriagarse. El individuo que se da a la bebida es mal visto, pero las naciones bebedoras ocupan la vanguardia de la civilización y el poder. Enfrentados con los cristianos que beben mucho, los abstemios mahometanos se derrumban como el pasto frente a la guadaña. En la India, cien mil británicos comedores de carne y cupadores de brandy con soda subyugan a doscientos cincuenta millones de abstemios vegetarianos de la misma raza aria. ¡Y con cuánta gallardía el norteamericano bebedor de whisky desalojó al moderado español de sus posesiones! Desde la época en que los piratas nórdicos asolaron las costas de Europa occidental y durmieron, borrachos, en cada puerto conquistado, ha sido lo mismo: en todas partes las naciones que toman demasiado, pelean bien, aunque no las acompañe la justicia.

Economía, s. Compra del barril de whisky que no se necesita por el precio de la vaca que no se tiene.

Gato, s. Autómata blando e indestructible que nos da la naturaleza para que lo pateemos cuando las cosas andan mal en el círculo doméstico.

Indiscresión, s. Culpa de las mujeres.

Peatón, s. Para un automóvil, parte movediza (y audible) del camino.

Voto, s. Instrumento y símbolo de la facultad del hombre libre de hacer de sí mismo un tonto y de su país una ruina."

1 comentario:

femmeicthys dijo...

QUE SERIA DE MI SIN EL SARCASMO, PROBABLEMENTE ME BORRARIA DE LA FAZ DE LA TIERRA.
aMBROSE BIERCE, MI FAVORITO LOS OJOS DE LA PANTERA, MUY BUENO.
A TU SALUD DANIEL DESDE MEXICO.